Llegó a contar con siete set balls en un durísimo segundo set, pero terminó cayendo 3-0 (25-22, 42-40 y 25-23) y, mañana, luchará por una medalla histórica ante Polonia o Rusia
De haber ganado el segundo set, en el que gozó de siete set balls, el desenlace del partido podría haber sido otro. Pero, pese a la caída por 3 a 0 (25-22, 42-40 y 25-23) ante el poderosísimo Brasil, el seleccionado argentino de voleibol le faltó el respeto y exigió al mejor equipo de la última década en la semifinal de la Liga Mundial, ratificando que es merecedor de una medalla.
La Argentina, que había alcanzado el FInal Eight por segunda vez en su historia por mérito propio, había conseguido, aquí en Polonia, su primera victoria histórica en esta etapa final, había ganado su Grupo, fue un muy digno rival de Brasil, le conjunto más ganador, con nueve Ligas Mundiales. El segundo parcial, emocionante y muy disputado, finalizó 42 a 40 con 12 set balls para la verdeamarela y 7 para el equipo de Javier Weber, en 44 minutos.
Allí fueron muy importantes, al igual que en todo el match, Facundo Conte (goleador, con 20 puntos) y Federico Pereyra (15 unidades), muy bien abastecidos por Luciano De Cecco en el armado.
Mucho más que un consuelo. Mañana, ante el perdedor de Polonia y Rusia, la Argentina buscará su primera medalla en la historia de la Liga Mundial. La anteriores fueron un bronce en el Mundial de 1982 (en nuestro país) y en los Juegos de Seúl 1988, también de bronce.
De haber ganado el segundo set, en el que gozó de siete set balls, el desenlace del partido podría haber sido otro. Pero, pese a la caída por 3 a 0 (25-22, 42-40 y 25-23) ante el poderosísimo Brasil, el seleccionado argentino de voleibol le faltó el respeto y exigió al mejor equipo de la última década en la semifinal de la Liga Mundial, ratificando que es merecedor de una medalla.
La Argentina, que había alcanzado el FInal Eight por segunda vez en su historia por mérito propio, había conseguido, aquí en Polonia, su primera victoria histórica en esta etapa final, había ganado su Grupo, fue un muy digno rival de Brasil, le conjunto más ganador, con nueve Ligas Mundiales. El segundo parcial, emocionante y muy disputado, finalizó 42 a 40 con 12 set balls para la verdeamarela y 7 para el equipo de Javier Weber, en 44 minutos.
Allí fueron muy importantes, al igual que en todo el match, Facundo Conte (goleador, con 20 puntos) y Federico Pereyra (15 unidades), muy bien abastecidos por Luciano De Cecco en el armado.
Mucho más que un consuelo. Mañana, ante el perdedor de Polonia y Rusia, la Argentina buscará su primera medalla en la historia de la Liga Mundial. La anteriores fueron un bronce en el Mundial de 1982 (en nuestro país) y en los Juegos de Seúl 1988, también de bronce.