Índice
A pesar de un flojo comienzo, el seleccionado de básquetbol venció a Panamá 90 a 71, y terminó primera en el Grupo B; el lunes comienza la segunda fase donde el equipo de Lamas chocará ante Canadá. Por Jeremías Prevosti/ Enviado especial
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
MAR DEL PLATA.- "El próximo partido siempre es el más difícil". Parecía una frase más que hecha tras el duro compromiso que la Argentina había tenido que jugar ante Puerto Rico. Su autor, Manu Ginóbili, sabía por qué lo decía: no se podían desconcentrar de cara al último encuentro de la primera rueda ante Panamá, un rival que en los papeles era más accesible que los boricuas. Pero pasó. En el primer tiempo, el equipo no fue ni la sombra del de los encuentros anteriores. Sin embargo, sacando chapa de su jerarquía, y con una gran mejora en el complemento, pudo doblegar al conjunto panameño, que por momentos le faltó el respeto a la Generación Dorada, y se llevó un triunfo por 90 a 71. El lunes, ante Canadá, jugará el primer partido de la segunda rueda.
En un partido donde el juego en equipo fue de menos a mayor, fueron las individualidades las que encaminaron el triunfo. Luis Scola, con 19 puntos y 14 rebotes, fue el jugador argentino de mayor registro. Andrés Nocioni, con 18 puntos, y Carlos Delfino, con 11 puntos, también sumaron desde lo ofensivo en un equipo que tuvo un arranque con baja efectividad en los tiros. Por su parte, Manu Ginóbili, 14 puntos, volvió a demostrar todo lo que puede dar como jugador. Jaime Lloreda (20 puntos) y Rubén Garcés (19 puntos) fueron los goleadores de Panamá.
En el primer tiempo, la Argentina era un equipo desconocido. Al igual que en la primera parte ante Puerto Rico, la baja efectividad en tiros de campo (37% en dobles y 25 % en triples) fue fundamental para que Panamá, con el poder ofensivo de Lloreda (11 puntos) y Garcés (10 puntos), pero con un grave problema de armado, ya sufre la falta de un base natural, le juegue de igual a igual. Cuando parecía que el conjunto nacional empezaba a desprenderse, con un parcial de 8-0, los panameños dieron vuelta el marcador y se fueron al descanso ganando por 39-38, un resultado que sorprendía hasta a los mismos jugadores de Panamá.
Luego del descanso, todo cambiaría. Apareció el juego en equipo, la defensa se ajustó y el público apareció en toda su plenitud. Con un Chapu Nocioni inspirado, un Fabricio Oberto encargado del juego sucio, un Prigioni efectivo y un Manu Ginóbili que sólo demostraba lo que es, el seccionado, con un parcial de 8-0, encontró en el tercer cuarto, al igual que ante Puerto Rico, el camino al triunfo. Los últimos 10 minutos sirvieron de exhibición. Ya con una Argentina en plenitud, Panamá nada pudo hacer para evitar la derrota por 90 a 71
Terminó la primera rueda del Preolímpico 2011 y la Argentina demostró que está un escalón arriba del resto. Sin embargo, ahora empieza el verdadero torneo y, como diría Ginóbili, "el próximo partido siempre es el más difícil".
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
MAR DEL PLATA.- "El próximo partido siempre es el más difícil". Parecía una frase más que hecha tras el duro compromiso que la Argentina había tenido que jugar ante Puerto Rico. Su autor, Manu Ginóbili, sabía por qué lo decía: no se podían desconcentrar de cara al último encuentro de la primera rueda ante Panamá, un rival que en los papeles era más accesible que los boricuas. Pero pasó. En el primer tiempo, el equipo no fue ni la sombra del de los encuentros anteriores. Sin embargo, sacando chapa de su jerarquía, y con una gran mejora en el complemento, pudo doblegar al conjunto panameño, que por momentos le faltó el respeto a la Generación Dorada, y se llevó un triunfo por 90 a 71. El lunes, ante Canadá, jugará el primer partido de la segunda rueda.
En un partido donde el juego en equipo fue de menos a mayor, fueron las individualidades las que encaminaron el triunfo. Luis Scola, con 19 puntos y 14 rebotes, fue el jugador argentino de mayor registro. Andrés Nocioni, con 18 puntos, y Carlos Delfino, con 11 puntos, también sumaron desde lo ofensivo en un equipo que tuvo un arranque con baja efectividad en los tiros. Por su parte, Manu Ginóbili, 14 puntos, volvió a demostrar todo lo que puede dar como jugador. Jaime Lloreda (20 puntos) y Rubén Garcés (19 puntos) fueron los goleadores de Panamá.
En el primer tiempo, la Argentina era un equipo desconocido. Al igual que en la primera parte ante Puerto Rico, la baja efectividad en tiros de campo (37% en dobles y 25 % en triples) fue fundamental para que Panamá, con el poder ofensivo de Lloreda (11 puntos) y Garcés (10 puntos), pero con un grave problema de armado, ya sufre la falta de un base natural, le juegue de igual a igual. Cuando parecía que el conjunto nacional empezaba a desprenderse, con un parcial de 8-0, los panameños dieron vuelta el marcador y se fueron al descanso ganando por 39-38, un resultado que sorprendía hasta a los mismos jugadores de Panamá.
Luego del descanso, todo cambiaría. Apareció el juego en equipo, la defensa se ajustó y el público apareció en toda su plenitud. Con un Chapu Nocioni inspirado, un Fabricio Oberto encargado del juego sucio, un Prigioni efectivo y un Manu Ginóbili que sólo demostraba lo que es, el seccionado, con un parcial de 8-0, encontró en el tercer cuarto, al igual que ante Puerto Rico, el camino al triunfo. Los últimos 10 minutos sirvieron de exhibición. Ya con una Argentina en plenitud, Panamá nada pudo hacer para evitar la derrota por 90 a 71
Terminó la primera rueda del Preolímpico 2011 y la Argentina demostró que está un escalón arriba del resto. Sin embargo, ahora empieza el verdadero torneo y, como diría Ginóbili, "el próximo partido siempre es el más difícil".