ARRANCO TORCIDO
En el primer partido oficial del semestre, el Ciclón se mostró desordenado en defensa. Por dos errores en el comienzo, Tigre venció 2 a 1. El gol azulgrana lo anotó Diego Rivero. Ahora, a esperar la revancha en el Pedro Bidegain el 15 de septiembre.
Era un partido especial, según del lado que se lo viera. Para Tigre era un día histórico, pues este 18 de agosto quedará grabado en la retina de sus hinchas por ser la primera vez del equipo de zona Norte en una copa continental. En la otra vereda, la del Ciclón, era el comienzo de una nueva etapa, con la esperanza de que borre la malaria que azotó al club el semestre anterior.
Pareció que Tigre se tomó más a pecho la relevancia del cotejo. Pues desde el vestuario se apareció con dos goles. Primero fue Martín Morel, a los cuatro minutos. Gastón Aguirre quiso salir desde el fondo, metiendo un pase hacia el medio, pero este fue interceptado por Luna. El Chino se la pasó a Morel y este la mandó a guardar al fondo de la red tras un rebote en Bianchi Arce, quien descolocó al vencido Pablo Migliore.
Cuatro minutos más tarde, otra vez un error defensivo en San Lorenzo. El intratable Morel desbordó por la izquierda, dentro del área, y metió un estupendo pase hacia el medio, sector por el que apareció solo, sin pedir permiso, Lucas Oviedo. El ex San Martín ponía el 2 a 0 en ocho minutos, y por Victoria ya se podía sentir el murmullo de serie liquidada.
Luego de los tropezones del comienzo, San Lorenzo empezó a comprender que debía ordenarse. Con el Papu Gómez intimando con su gambeta, y Leiva raspando en el medio, la ecuación comenzó a cerrar.
A los 18 minutos Bergessio recibió el balón en el área y, tras dos enganches, definió mordido con la zurda, y el esférico se escurrió por el costado izquierdo del arco defendido por Islas. A los 25, otra vez se acercó el equipo Santo. Bordagaray se escapaba hacia el arco, y San Román le cometió falta, apenas afuera del área. El mismo jugador se responsabilizó del tiro libre, y estrelló la pelota contra el travesaño.
Faltando 14 minutos para el final de la primera etapa, el uruguayo Pintos intentó recibir en el área, pero fue embestido por un defensor del equipo local. Por suerte para el equipo de Simeone, la pelota le quedó servida a Rivero para que, con un remate cruzado, convirtiera el descuento para los verdaderos Matadores. Con el gol del nuevo capitán, el panorama ya no parecía tan negro para los azulgranas.
La segunda parte comenzó idéntica a la primera. A los cinco minutos, la defensa cuerva volvió a dormirse, y el Chino Luna conectó un cabezazo en el área, que Migliore tapó espectacularmente.
A los 21 Rivero casi convierte el segundo, rematando desde afuera del área; y lo mismo Menseguez dos minutos después, tras rematar un mano a mano que tapó Islas.
Párrafo aparte para el árbitro Federico Beligoy. Ocho minutos después, Luna le metió un planchazo a Bianchi Arce, digno de expulsión. Para el juez no fue amarilla, ni tampoco falta. Seis minutos más tarde, el Chaco Torres se fue expulsado por cometerle una falta similar al defensor San Román. Más allá del error arbitral, la actitud del mediocampista de San Lorenzo cansa y, con plena seguridad, llega a irritar hasta al hincha más sereno.
Con un jugador menos, el equipo del Cholo entendió que el 2 a 1 podía ser negocio. En el partido de vuelta, venciendo por la mínima diferencia pasa de fase el Ciclón. Comenzó el semestre torcido. Pero aún es temprano para terminar de arrancar las malas hierbas, y que el árbol crezca fuerte y derecho de una buena vez.
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