Central Córdoba dio el gran golpe. El equipo del Negro Palma no se achicó frente a Boca Unidos, último verdugo de River, y dio pelea en un duelo muy esperado por toda la gente de Tablada. Ahora podría enfrentar a Boca Juniors, si el flamante campeón gana su llave ante Santamarina de Tandil.
Central Córdoba dio el gran golpe. El equipo del Negro Palma no se achicó pese a que tenía enfrente a Boca Unidos, el último verdugo de River Plate, y desde el vamos se plantó para dar pelea en un duelo muy esperado por toda la gente de Tablada en esta Copa Argentina, en la que el equipo alcanzó anoche su tercer triunfo consecutivo y el pasaje a los 16avos de final de la competencia más nacional.
Ya en los primeros minutos quedó en claro que el equipo charrúa era el mejor de los dos. Más allá de un par de aproximaciones de los dirigidos por la dupla Marini-Medero, cada vez que Juan Carlos Lescano apretaba el acelerador, la defensa correntina era un verdadero tembladeral. Y así como Martín Salinas dejó pasar un par de chances en los primeros 15', cuando la ocasión la tuvo Lescano no perdonó y dejó sin chances al Gato Sessa con un verdadero golazo, cruzándole la pelota que terminó pegada al palo izquierdo del arquero correntino.
Tras esa conquista parecía, o al menos se esperaba, la reacción del conjunto correntino. Sin embargo, siguió siendo Córdoba el que manejaba los hilos del partido y eso le permitió irse al descanso con mucha tranquilidad.
En el comienzo del complemento, Córdoba tuvo tres ocasiones consecutivas para ampliar la diferencia, pero entre los defensores locales sacándola de la línea, o el Gato Sessa ahogando el grito del ingresado Nicolás De Bruno, el encuentro siguió con la mínima diferencia.
Por eso el empate llegó de la forma menos esperada y cuando menos se lo esperaba. El árbitro compró una simulación del Ogro Núñez a 25 metros del arco y de ese tiro libre sacó provecho Donatti, luego del error de Leguizamón, para establecer el 1 a 1.
Por algunos momentos dio la impresión de que los correntinos iban a aprovechar el envión anímico para ir a la búsqueda de la victoria. Sin embargo los de Tablada no se amedrentaron, siguieron jugando de igual a igual y otra vez estuvieron muy cerca de ponerse en ventaja.
Entre la voluntad de Boca Unidos y la inteligencia charrúa, el partido se fue muriendo hasta desencadenar en los penales, en los que Juan Cruz Leguizamón terminó convirtiéndose en héroe y además haciendo que ninguno de los hinchas charrúas presentes en el imponente Centenario se acordara de aquella falta que derivó en el gol de Boca Unidos.
Central Córdoba demostró que tiene un plantel con buenos jugadores, muchos de ellos de buen pie y además con el temple necesario para afrontar compromisos que a priori aparecen como muy complicados. Ahora tendrá un tiempo largo de descanso en la Copa Argentina y deberá esperar hasta el 8 de febrero para saber si finalmente podrá darse el gusto de medirse con el campeón del fútbol argentino.
Fuente: www lacapital com ar
Central Córdoba dio el gran golpe. El equipo del Negro Palma no se achicó pese a que tenía enfrente a Boca Unidos, el último verdugo de River Plate, y desde el vamos se plantó para dar pelea en un duelo muy esperado por toda la gente de Tablada en esta Copa Argentina, en la que el equipo alcanzó anoche su tercer triunfo consecutivo y el pasaje a los 16avos de final de la competencia más nacional.
Ya en los primeros minutos quedó en claro que el equipo charrúa era el mejor de los dos. Más allá de un par de aproximaciones de los dirigidos por la dupla Marini-Medero, cada vez que Juan Carlos Lescano apretaba el acelerador, la defensa correntina era un verdadero tembladeral. Y así como Martín Salinas dejó pasar un par de chances en los primeros 15', cuando la ocasión la tuvo Lescano no perdonó y dejó sin chances al Gato Sessa con un verdadero golazo, cruzándole la pelota que terminó pegada al palo izquierdo del arquero correntino.
Tras esa conquista parecía, o al menos se esperaba, la reacción del conjunto correntino. Sin embargo, siguió siendo Córdoba el que manejaba los hilos del partido y eso le permitió irse al descanso con mucha tranquilidad.
En el comienzo del complemento, Córdoba tuvo tres ocasiones consecutivas para ampliar la diferencia, pero entre los defensores locales sacándola de la línea, o el Gato Sessa ahogando el grito del ingresado Nicolás De Bruno, el encuentro siguió con la mínima diferencia.
Por eso el empate llegó de la forma menos esperada y cuando menos se lo esperaba. El árbitro compró una simulación del Ogro Núñez a 25 metros del arco y de ese tiro libre sacó provecho Donatti, luego del error de Leguizamón, para establecer el 1 a 1.
Por algunos momentos dio la impresión de que los correntinos iban a aprovechar el envión anímico para ir a la búsqueda de la victoria. Sin embargo los de Tablada no se amedrentaron, siguieron jugando de igual a igual y otra vez estuvieron muy cerca de ponerse en ventaja.
Entre la voluntad de Boca Unidos y la inteligencia charrúa, el partido se fue muriendo hasta desencadenar en los penales, en los que Juan Cruz Leguizamón terminó convirtiéndose en héroe y además haciendo que ninguno de los hinchas charrúas presentes en el imponente Centenario se acordara de aquella falta que derivó en el gol de Boca Unidos.
Central Córdoba demostró que tiene un plantel con buenos jugadores, muchos de ellos de buen pie y además con el temple necesario para afrontar compromisos que a priori aparecen como muy complicados. Ahora tendrá un tiempo largo de descanso en la Copa Argentina y deberá esperar hasta el 8 de febrero para saber si finalmente podrá darse el gusto de medirse con el campeón del fútbol argentino.
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