El Uruguay del Maestro Tabárez, campeón de la Copa América, superó siempre a Bolivia, le metió tres goles de cabeza y se quedó con su primer triunfo por 4 a 2. Asoma un candidatazo...
Tres puntas en un nivel altísimo, un central y símbolo como Lugano, un mediocampo con una dinámica sólo comparable con su esfuerzo... Uruguay está. Está de vuelta en los primeros planos, tras el cuarto puesto en el Mundial y el título en la Copa América de Argentina. Y está firme en las Eliminatorias: debutó con un gran 4 a 2 contra Bolivia en el Centenario de Montevideo.
Los de Tabárez pegaron de entrada, con un gol de Suárez apenas a los tres minutos a la salida de un córner. Y la pelota parada sería una constante de la Celeste a lo largo del partido: siempre superó de arriba a Bolivia y dos veces convirtió por esa vía Lugano, el capitán del equipo. El otro tanto fue de un encendidísimo Cavani, figura del Calcio, de cabeza, como para confirmar el poderío uruguayo en las alturas. Para Bolivia descontaron Cardozo y Martins, de penal.
Uruguay conserva la receta que, tras años de ostracismo, lo llevó de vuelta a la tapa de los diarios internacionales: mucho desborde por las bandas a través de los Pereira's; esfuerzo y también técnica de su tridente ofensivo formado por Forlán, Cavani y Suárez, tres delanteros de primer nivel; y solidez defensiva bancada por el doble cinco Pérez-Ríos más Lugano en la cueva. Bolivia, con buen manejo de pelota en tres cuartos, fue demasiado tibio para imaginar quebrar a los locales y penó en los centros desde todos los sectores de la cancha.
Con la confianza que dan los resultados y también el convencimiento por una idea de juego, Uruguay comenzó bien derecho el camino hacia Brasil 2014. Convirtieron sus figuras, el equipo estuvo sólido y la gente se fue contenta. Por ahora, todo magistral para los Celestes. A dar cátedra...