Zlatan Ibrahimovic fue presentado, finalmente, como el nuevo y gran refuerzo del Barcelona en el verano futbolístico. El sueco, que heredará el mítico número 9 de Eto'o, expresó su emoción por llegar al club blaugrana y compartió su felicidad junto a más de 50 mil espectadores culés. Llegó la hora, de este nuevo ciclo para el Barça.
..Finalmente, el Barcelona pudo disfrutar de su famoso 'Día Z'. Después del doloroso duelo por la salida de Samuel Eto'o y de haber intentado mediante todas las vías el fichaje de David Villa, el gran hombre para la ofensiva culé. Zlatan Ibrahimovic se presentó como el nuevo número 9 blaugrana y ya desató la locura en la afición del club catalán.
La jornada estuvo teñida de mucha incertidumbre. En principio, los exámenes físicos realizados por la mañana detectaron que el sueco padecía una fractura en su mano izquierda. Luego, el propio Txiki Begiristain se encargó de anunciar que el punta sería sometido a una operación y que podría debutar recién dentro de unas semanas.
Así, se dio lugar a la gran ceremonia en el Camp Nou. La afición comenzó a llenar la segunda bandeja del estadio desde tempranas horas de la tarde. Al igual que el en el Santiago Bernabéu con los galácticos, predominó el ambiente juvenil, que estuvo adornado por banderas y dedicatorias al jugador.
Mientras tanto, la presentación en la Sala París fue abordada por un misterio y una demora inusual. Según Laporta, los 55 minutos de demora que llevó la ceremonia se debieron al retraso en un envío de un documento por parte del Inter, fundamental para el posterior éxito de la operación.
Sin embargo, apenas pasadas las 19 fue hora de que el delantero entrara en escena. Con esa mítica camiseta y ese mítico número 9 en la espalda, Zlatan Ibrahimovic cumplía uno de sus grandes sueños como futbolista.
Laporta lo calificó como un hombre "inconformista y ambicioso", mientras que Txiki explicó que se trataba de la mejor opción que disponía el club como para encontrar al reemplazante de Eto'o.
Así, Zlatan tuvo lugar para agradecer a los responsables de la operación y para calificar su presente futbolístico. "Hay muchos grandes equipos, pero existe uno especial y ese es el Barcelona", aclaró.
Mientras corrían las preguntas, el delantero iba cobrando aún más confianza. No le tembló el pulso al aclarar que le gustaría superar los 25 goles anotados en la temporada pasada con el Inter, como también sacó a la luz una peculia conversación telefónica con Josep Guardiola.
"Me dijo que lo único que le importaba era mi felicidad. Que si yo era feliz, él no tendría más problemas. Lo cual fue muy importante para mí", explicó.
La disponibilidad ante los medios fue particularmente corta. Es que la demora en el inicio de la ceremonia había obligado a apurar los términos. De tal manera, el delantero apareció de golpe en el Camp Nou para hacer delirar a los más de 50 mil espectadores que estuvieron en las gradas.
Repartió balones a cada sector y apenas se limitó a decir "Gracias a todos, Visca el Barça", en un castellano demasiado irregular. Luego, elaboró una peculiar vuelta de honor que estuvo decorada, como con Cristiano Ronaldo, con los guardias de seguridad, arrojándose sobre los invasores.
Ibrahimovic ya es un hombre del Barcelona. La operación para ficharle ascendió a un total de 66 millones de euros. El sueco inciará una nueva era para su carrera y una nueva era para el club. "Prometo grandes recuerdos", fue su vaticinio. El público culé...agradecido.
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..Finalmente, el Barcelona pudo disfrutar de su famoso 'Día Z'. Después del doloroso duelo por la salida de Samuel Eto'o y de haber intentado mediante todas las vías el fichaje de David Villa, el gran hombre para la ofensiva culé. Zlatan Ibrahimovic se presentó como el nuevo número 9 blaugrana y ya desató la locura en la afición del club catalán.
La jornada estuvo teñida de mucha incertidumbre. En principio, los exámenes físicos realizados por la mañana detectaron que el sueco padecía una fractura en su mano izquierda. Luego, el propio Txiki Begiristain se encargó de anunciar que el punta sería sometido a una operación y que podría debutar recién dentro de unas semanas.
Así, se dio lugar a la gran ceremonia en el Camp Nou. La afición comenzó a llenar la segunda bandeja del estadio desde tempranas horas de la tarde. Al igual que el en el Santiago Bernabéu con los galácticos, predominó el ambiente juvenil, que estuvo adornado por banderas y dedicatorias al jugador.
Mientras tanto, la presentación en la Sala París fue abordada por un misterio y una demora inusual. Según Laporta, los 55 minutos de demora que llevó la ceremonia se debieron al retraso en un envío de un documento por parte del Inter, fundamental para el posterior éxito de la operación.
Sin embargo, apenas pasadas las 19 fue hora de que el delantero entrara en escena. Con esa mítica camiseta y ese mítico número 9 en la espalda, Zlatan Ibrahimovic cumplía uno de sus grandes sueños como futbolista.
Laporta lo calificó como un hombre "inconformista y ambicioso", mientras que Txiki explicó que se trataba de la mejor opción que disponía el club como para encontrar al reemplazante de Eto'o.
Así, Zlatan tuvo lugar para agradecer a los responsables de la operación y para calificar su presente futbolístico. "Hay muchos grandes equipos, pero existe uno especial y ese es el Barcelona", aclaró.
Mientras corrían las preguntas, el delantero iba cobrando aún más confianza. No le tembló el pulso al aclarar que le gustaría superar los 25 goles anotados en la temporada pasada con el Inter, como también sacó a la luz una peculia conversación telefónica con Josep Guardiola.
"Me dijo que lo único que le importaba era mi felicidad. Que si yo era feliz, él no tendría más problemas. Lo cual fue muy importante para mí", explicó.
La disponibilidad ante los medios fue particularmente corta. Es que la demora en el inicio de la ceremonia había obligado a apurar los términos. De tal manera, el delantero apareció de golpe en el Camp Nou para hacer delirar a los más de 50 mil espectadores que estuvieron en las gradas.
Repartió balones a cada sector y apenas se limitó a decir "Gracias a todos, Visca el Barça", en un castellano demasiado irregular. Luego, elaboró una peculiar vuelta de honor que estuvo decorada, como con Cristiano Ronaldo, con los guardias de seguridad, arrojándose sobre los invasores.
Ibrahimovic ya es un hombre del Barcelona. La operación para ficharle ascendió a un total de 66 millones de euros. El sueco inciará una nueva era para su carrera y una nueva era para el club. "Prometo grandes recuerdos", fue su vaticinio. El público culé...agradecido.
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