Racing le ganó Estudiantes 2 a 0 con sufrimiento. Aveldaño -al final del PT- y Gio Moreno, cuando terminaba el partido, hicieron los goles de la Academia, que toma un poco de aire. Braña fue expulsado en el Pincha, que no levanta cabeza.
En un partido en el que un equipo jugó con urgencias, Racing, y el otro llegó con una campaña que navega en la intrascendencia, Estudiantes, los dos se tomaron su tiempo, trataron de pisar fuerte en el medio y, desde allí, edificar sus posibilidades. Dividieron y friccionaron mucho, y jugaron poco en gran parte de la primera mitad, en la que casi no patearon al arco. Boselli lo hizo tibiamente, pero sus remates fueron controlados por Saja.
En los últimos diez minutos, cuando Racing hizo pie en el partido, el juego se tornó netamente favorable para los de Avellaneda. El más punzante fue el chico Viola, ya que desde sus pies comenzó a marcar la diferencia. El partido pasó a jugarse a puro vértigo, aunque con pocas ideas. Así y todo, los de Zubeldía jugaban mejor, pero les faltó la puntada final. Cuando se moría el primer tiempo, Aveldaño, después de un buscapié que mandó Pillud desde la derecha, puso el 1 a 0. Con esa ventaja, Racing se plantó en el campo de Estudiantes y Fariña exigió a Andújar, y casi pone el 2 a 0. El primer tiempo fue entretenido y la Academia se fue al descanso merecidamente en ventaja
En el complemento, Estudiantes tomó la iniciativa, aunque con pocas ideas. Promediando esta etapa, el ingreso de la Gata Fernández le dio más movilidad al Pincha en ataque. Racing retrocedió demasiado, cedió terreno y pelota, y no pasó la mitad de la cancha. La idea era aprovechar alguna contra que le permitiera liquidar el partido. Estudiantes buscó pero no pudo encontrar el hueco que le permitiera quedar cara a cara con Saja. Racing defendió la ventaja metido atrás, sin brillar, con la única meta de sumar tres puntos que le dieran un poco de aire. Quedó para el final la perla de la noche: una deliciosa jugada personal de Gio Moreno, que gamebteó y definió por encima de la cabeza de Andújar con una vaselina. Fue la perla que hizo explotar a la Academia, que sumó pensando en la Promo y está algo más aliviado.