Falaschi despistó sobre la izquierda, chocó con la barrera de contención y ahí se generó el accidente fatal. Neumáticos, polvo y dos autos que no pudieron evitar llevárselo por delante.
Todo empezó con Leonel Larrauri, quien estaba rezagado y se despistó sobre la izquierda. Y ahí empezó la cadena de accidentes, con mucho polvo por el aire. Guido Falaschi no logró esquivarlo para seguir su andar normal por la pista: perdió el control y su auto salió disparado hacia la derecha. Allí chocó con la barrera de contención, cuyos neumáticos empezaron a saltar hacia la pista, desperdigados, complicando aun más la situación visual del resto de los pilotos, que a esa altura de la pista, se estima, venían a cerca de 180 kilómetros por hora.
Ortelli fue el primero en pegarle al auto de Falaschi, que volvía a la pista luego de rebotar, y que tras ese impacto quedó varado en el centro de la pista, atravesado en el camino. Enseguida llegó el golpe fatal: Girolami, muy rápido, le dio de lleno, casi en el medio, del lado del acompañante: destrozó el auto y lo lanzó otra vez hacia la derecha. Después lo llevaron, intentaron mantenerlo con vida pero con semejantes golpes fue imposible y se escuchó la peor noticia.
Ese accidente fue el final de la carrera en un circuito que es de alto riesgo como el de Balcarce, que se sabe peligroso. Habrá que ver qué pasará después de este accidente fatal, si la ACTC toma alguna medida.
A toda velocidad y en una de las curvas del autódromo Juan Manuel Fangio se produjo el choque múltiple, el cual tuvo como protagonistas a Pernía, Fontana, Girolami, Ortelli, y otros pilotos. Falaschi fue trasladado rápidamente al hospital de Balcarce y, según confirmaron después, tras 40 minutos de intento de reanimación, perdió la vida. Girolami, por su parte, quedó internado en terapia intensiva, aunque estaría estable. Consternación absoluta de sus colegas, algunos muy afectados por la noticia. ¿Hubo negligencia en las medidas de seguridad? Sí, las gomas no se deberían haber soltado.
Vale recordar que el día anterior, el joven de Ford había marcado la pole e, incluso, había realizado una mención a los peligros del circuito tras el fuerte palo que se dio el viernes Agustín Canapino. "Sabemos el riesgo pero es lo que nos gusta", fue su remate, escueto. Toda una declaración de principios.
Guido, nacido en Las Parejas, Santa Fe, tenía 22 años, y lo apodaban El Principito. Atravesaba uno de sus mejores momentos como piloto. En los últimos 20 años fallecieron compitiendo en la categoría Mouras en Lobos 92, Morresi en La Plata 94, Petrich en Rafaela 98, Castellanos en 2007 y ahora Falaschi. El TC, de luto...
Todo empezó con Leonel Larrauri, quien estaba rezagado y se despistó sobre la izquierda. Y ahí empezó la cadena de accidentes, con mucho polvo por el aire. Guido Falaschi no logró esquivarlo para seguir su andar normal por la pista: perdió el control y su auto salió disparado hacia la derecha. Allí chocó con la barrera de contención, cuyos neumáticos empezaron a saltar hacia la pista, desperdigados, complicando aun más la situación visual del resto de los pilotos, que a esa altura de la pista, se estima, venían a cerca de 180 kilómetros por hora.
Ortelli fue el primero en pegarle al auto de Falaschi, que volvía a la pista luego de rebotar, y que tras ese impacto quedó varado en el centro de la pista, atravesado en el camino. Enseguida llegó el golpe fatal: Girolami, muy rápido, le dio de lleno, casi en el medio, del lado del acompañante: destrozó el auto y lo lanzó otra vez hacia la derecha. Después lo llevaron, intentaron mantenerlo con vida pero con semejantes golpes fue imposible y se escuchó la peor noticia.
Ese accidente fue el final de la carrera en un circuito que es de alto riesgo como el de Balcarce, que se sabe peligroso. Habrá que ver qué pasará después de este accidente fatal, si la ACTC toma alguna medida.
A toda velocidad y en una de las curvas del autódromo Juan Manuel Fangio se produjo el choque múltiple, el cual tuvo como protagonistas a Pernía, Fontana, Girolami, Ortelli, y otros pilotos. Falaschi fue trasladado rápidamente al hospital de Balcarce y, según confirmaron después, tras 40 minutos de intento de reanimación, perdió la vida. Girolami, por su parte, quedó internado en terapia intensiva, aunque estaría estable. Consternación absoluta de sus colegas, algunos muy afectados por la noticia. ¿Hubo negligencia en las medidas de seguridad? Sí, las gomas no se deberían haber soltado.
Vale recordar que el día anterior, el joven de Ford había marcado la pole e, incluso, había realizado una mención a los peligros del circuito tras el fuerte palo que se dio el viernes Agustín Canapino. "Sabemos el riesgo pero es lo que nos gusta", fue su remate, escueto. Toda una declaración de principios.
Guido, nacido en Las Parejas, Santa Fe, tenía 22 años, y lo apodaban El Principito. Atravesaba uno de sus mejores momentos como piloto. En los últimos 20 años fallecieron compitiendo en la categoría Mouras en Lobos 92, Morresi en La Plata 94, Petrich en Rafaela 98, Castellanos en 2007 y ahora Falaschi. El TC, de luto...
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