River aprovecha las facilidades que Independiente le da en el Monumental
Le ganó 2-0 con goles de Barrado y Falcao. El rojo acumula 20 partidos sin victorias ante el millonario.
En un clásico donde no había mucho en juego, si tanto River como Independiente miraban la tabla de posiciones o de los promedios. Pero en ese duelo en el Monumental, los dos se jugaban muchísimo. Por que un triunfo podía ayudar a salir de dos presentes malos por los resultados, y con los ánimos "calientes" por situaciones que no son nuevas. Un clásico devaluado, pero con un valor importantísimo tanto para Néstor Gorosito, quien tuvo una semana convulsionada, y Américo Gallego, un técnico que volvía a su casa.
River comenzaba el partido a 11 puntos de Lanús, único líder del Clausura, mientras que el Rojo nunca estuvo en la pelea por el título. Ambos llegaban a éste choque con una goleada en contra: los de Núñez 4-0 con Huracán y los de Avellaneda 5-1 con Estudiantes. Por eso, había muchas urgencias. Y en esa desesperación que los dos tenían por ganar, el que mejor supo manejar la situación en el arranque fue el local. Con poco complicaba a una defensa de Independiente que desde hace tiempo no puede hacer pie. La dupla Diego Buonanotte y Mauro Díaz, apuesta de Pipo para manejar el equipo, cumplía con muchísima movilidad e inteligencia.
La primera del partido fue un cabezazo de Leandro Gioda, que salvó Daniel Vega con esfuerzo. Rápido llegó la respuesta de River, con un disparo de Díaz tapado por Fabián Assmann, y en el rebote se lo perdió increíblemente de cabeza, y sólo, Buonanotte. La defensa del Rojo estaba pintada. El equipo de Gorosito era muy superior, pese a no tener un gran vuelo futbolístico. Esa superioridad se vio reflejada en el marcador a los 29 minutos. Robó Diego Barrado en mitad de cancha, con rebote incluido en el árbitro Carlos Maglio, llevó la pelota con espacios enormes, y unos metros antes de pisar el área le pegó un derechazo fuerte imposible de agarrar para Assmann. Un golazo, que fue muy festejado por Pipo.
El empate lo tuvo Federico Mancuello, tras la llegada al fondo de Gastón Machín. Esa oportunidad la desperdició, y River no falló. Centro de Barrado desde la derecha, y Falcao en soledad, cabeceó para sentenciar el 2-0. Otra vez, Gallego sufría por los horrores defensivos. No podía ocultar su bronca. El abrazo con Gorosito del colombiano fue un mensaje de apoyo, después de una semana donde salió a la luz algunas diferencias entre el técnico y el plantel. River ganaba por dos y hasta mereció más en la etapa inicial. Díaz, imparable para Independiente, habilitó a Buonanotte y cuando ya había quedado en el camino Assmann, el Enano definió de zurda y la pelota se estrelló en el palo.
El delantero colombiano y Montenegro desperdiciaron un penal cada uno. El rojo sumó su tercera derrota en consecutiva.
Fuente:
Clarin (¿Que te pasa Clarin? ¿Estas nervioso? jajaja)
Infobae
Le ganó 2-0 con goles de Barrado y Falcao. El rojo acumula 20 partidos sin victorias ante el millonario.
En un clásico donde no había mucho en juego, si tanto River como Independiente miraban la tabla de posiciones o de los promedios. Pero en ese duelo en el Monumental, los dos se jugaban muchísimo. Por que un triunfo podía ayudar a salir de dos presentes malos por los resultados, y con los ánimos "calientes" por situaciones que no son nuevas. Un clásico devaluado, pero con un valor importantísimo tanto para Néstor Gorosito, quien tuvo una semana convulsionada, y Américo Gallego, un técnico que volvía a su casa.
River comenzaba el partido a 11 puntos de Lanús, único líder del Clausura, mientras que el Rojo nunca estuvo en la pelea por el título. Ambos llegaban a éste choque con una goleada en contra: los de Núñez 4-0 con Huracán y los de Avellaneda 5-1 con Estudiantes. Por eso, había muchas urgencias. Y en esa desesperación que los dos tenían por ganar, el que mejor supo manejar la situación en el arranque fue el local. Con poco complicaba a una defensa de Independiente que desde hace tiempo no puede hacer pie. La dupla Diego Buonanotte y Mauro Díaz, apuesta de Pipo para manejar el equipo, cumplía con muchísima movilidad e inteligencia.
La primera del partido fue un cabezazo de Leandro Gioda, que salvó Daniel Vega con esfuerzo. Rápido llegó la respuesta de River, con un disparo de Díaz tapado por Fabián Assmann, y en el rebote se lo perdió increíblemente de cabeza, y sólo, Buonanotte. La defensa del Rojo estaba pintada. El equipo de Gorosito era muy superior, pese a no tener un gran vuelo futbolístico. Esa superioridad se vio reflejada en el marcador a los 29 minutos. Robó Diego Barrado en mitad de cancha, con rebote incluido en el árbitro Carlos Maglio, llevó la pelota con espacios enormes, y unos metros antes de pisar el área le pegó un derechazo fuerte imposible de agarrar para Assmann. Un golazo, que fue muy festejado por Pipo.
El empate lo tuvo Federico Mancuello, tras la llegada al fondo de Gastón Machín. Esa oportunidad la desperdició, y River no falló. Centro de Barrado desde la derecha, y Falcao en soledad, cabeceó para sentenciar el 2-0. Otra vez, Gallego sufría por los horrores defensivos. No podía ocultar su bronca. El abrazo con Gorosito del colombiano fue un mensaje de apoyo, después de una semana donde salió a la luz algunas diferencias entre el técnico y el plantel. River ganaba por dos y hasta mereció más en la etapa inicial. Díaz, imparable para Independiente, habilitó a Buonanotte y cuando ya había quedado en el camino Assmann, el Enano definió de zurda y la pelota se estrelló en el palo.
El delantero colombiano y Montenegro desperdiciaron un penal cada uno. El rojo sumó su tercera derrota en consecutiva.
Fuente:
Clarin (¿Que te pasa Clarin? ¿Estas nervioso? jajaja)
Infobae