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Messi se banca la cinta, dice que se ganó el respeto de sus compañeros y que Mascherano fue el primero en pedirle que la agarre. “Estoy contento, tranquilo y agradecido”, dijo. Leo habló de Sabella, Riquelme, Tevez, Verón…
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“Se decía que no soy líder o no podía ser capitán. Hay muchas otras cosas que hacen falta para ser capitán, que hay que demostrar. Me gané el respeto de mis compañeros y eso es lo fundamental”, largó Messi, en Calcuta, luego de llevar la cinta en el brazo izquierdo y la asistencia a Otamendi para arrancar el ciclo Sabella con una victoria. Sobre lo que representa ser capitán, Leo aclaró que le generó muchas sensaciones, pero no modifica su juego: “Fue especial, pero no cambia nada a la hora de entrar a la cancha”, dijo en rueda de prensa con medios argentinos.
Cuando aparece un nuevo capitán, hay otro que tuvo que ceder y aceptar la decisión. Con respecto a eso, Messi contó que no hubo problemas y que Mascherano lo apoyó. “Fue el primero que me dijo que tenía que ser capitán, que agarre la cinta”, contó el 10. Y agregó: “Cuando agarró Checho también con Masche lo habíamos hablado esa posibilidad. Este era el momento, estoy contento para recibir la cinta, la quería. La responsabilidad es la misma que tenemos todos con la Selección. Creía que era el momento de agarrar y espero que me traiga suerte. Estoy contento, tranquilo y agradecido con la cinta”.
Fiel a su estilo dentro de la cancha, Leo llevó la pelota y la charla para todos lados. Pasó por el debut del ciclo Sabella y el 1-0 a Venezuela: “Nos crearon pocas situaciones y nosotros bastantes. Pudimos haber hecho otro gol. Pero falta trabajo y sobretodo defensivo, que es lo que más nos cuesta”. Opinó sobre Pachorra: “Un DT muy trabajador, continuamente está corrigiendo cosas”. Y dio una razón por su falta de gol en la Selección: “La verdad que hago goles con muchísima facilidad en el Barcelona, casi sin quererlo, y acá lo busco de todas maneras y a veces no puedo convertir, la mayoría de las veces. Capaz es eso, tener la tranquilidad para cambiar, para delante de situaciones no tener la presión esa de querer hacer el gol”.
Luego, también, largó palabras dedicadas a nombres propios. Primero fue el turno de Verón y su posible rol de manager. “Para mí sería espectacular. Quién mejor que él que conoce la selección, estuvo mucho tiempo y sabe cómo se maneja todo desde adentro”, dijo La Pulga. Luego tocó Riquelme, uno que volvió a la Selección después de distanciarse en el ciclo de Maradona. “Es un jugador que puede ser un nexo muy bueno entre el medio y los delanteros para que llegue la pelota bien. La verdad que me encantaría...”, opinó el rosarino. Y para cerrar, el apellido Tevez, amigo de Leo y muy castigado luego de errar el penal ante Uruguay. “Si no está acá o volverá a estar es cosa del DT pero no tiene que sentirse culpable porque no es así. Mala leche, lo erró él como lo podría haber errado cualquiera”, apoyó el 10. Un Messi nuevo, con la cinta al brazo, con el pecho hacia un nuevo proyecto y sin callarse nada.
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“Se decía que no soy líder o no podía ser capitán. Hay muchas otras cosas que hacen falta para ser capitán, que hay que demostrar. Me gané el respeto de mis compañeros y eso es lo fundamental”, largó Messi, en Calcuta, luego de llevar la cinta en el brazo izquierdo y la asistencia a Otamendi para arrancar el ciclo Sabella con una victoria. Sobre lo que representa ser capitán, Leo aclaró que le generó muchas sensaciones, pero no modifica su juego: “Fue especial, pero no cambia nada a la hora de entrar a la cancha”, dijo en rueda de prensa con medios argentinos.
Cuando aparece un nuevo capitán, hay otro que tuvo que ceder y aceptar la decisión. Con respecto a eso, Messi contó que no hubo problemas y que Mascherano lo apoyó. “Fue el primero que me dijo que tenía que ser capitán, que agarre la cinta”, contó el 10. Y agregó: “Cuando agarró Checho también con Masche lo habíamos hablado esa posibilidad. Este era el momento, estoy contento para recibir la cinta, la quería. La responsabilidad es la misma que tenemos todos con la Selección. Creía que era el momento de agarrar y espero que me traiga suerte. Estoy contento, tranquilo y agradecido con la cinta”.
Fiel a su estilo dentro de la cancha, Leo llevó la pelota y la charla para todos lados. Pasó por el debut del ciclo Sabella y el 1-0 a Venezuela: “Nos crearon pocas situaciones y nosotros bastantes. Pudimos haber hecho otro gol. Pero falta trabajo y sobretodo defensivo, que es lo que más nos cuesta”. Opinó sobre Pachorra: “Un DT muy trabajador, continuamente está corrigiendo cosas”. Y dio una razón por su falta de gol en la Selección: “La verdad que hago goles con muchísima facilidad en el Barcelona, casi sin quererlo, y acá lo busco de todas maneras y a veces no puedo convertir, la mayoría de las veces. Capaz es eso, tener la tranquilidad para cambiar, para delante de situaciones no tener la presión esa de querer hacer el gol”.
Luego, también, largó palabras dedicadas a nombres propios. Primero fue el turno de Verón y su posible rol de manager. “Para mí sería espectacular. Quién mejor que él que conoce la selección, estuvo mucho tiempo y sabe cómo se maneja todo desde adentro”, dijo La Pulga. Luego tocó Riquelme, uno que volvió a la Selección después de distanciarse en el ciclo de Maradona. “Es un jugador que puede ser un nexo muy bueno entre el medio y los delanteros para que llegue la pelota bien. La verdad que me encantaría...”, opinó el rosarino. Y para cerrar, el apellido Tevez, amigo de Leo y muy castigado luego de errar el penal ante Uruguay. “Si no está acá o volverá a estar es cosa del DT pero no tiene que sentirse culpable porque no es así. Mala leche, lo erró él como lo podría haber errado cualquiera”, apoyó el 10. Un Messi nuevo, con la cinta al brazo, con el pecho hacia un nuevo proyecto y sin callarse nada.
