Con la derrota ante River, San Martín quedó como peor segundo y Boca se cruza con Defensor Sporting en los octavos. Estudiantes recibirá a Libertad y definirá de visitante. Y en cuartos podrían cruzarse Boca y Estudiantes. El equipo de Carlos Ischia, que terminó como el segundo mejor primero, definirá todas sus series de local, salvo contra Gremio, que finalizó primero.
NOTICIAS DE EQUIPOS ARGENTINOS 30/04/09
Si te acordabas antes
River se despidió la Copa Libertadores con una cómoda victoria ante San Martín de Porres. El primer gol lo convirtió Bou,el segundo Sambueza, de penal y el tercero Diego Armando Barrado. De haber conseguido un empate en Paraguay, hoy estaría clasificado. Tarde...
Tarde. Así fue la despedida de River: acordándose tarde de que debe jugar al fútbol en lugar de salir a hablar de los rivales y ser uno de los equipos más mediáticos del fútbol argentino. Fue tarde para que el gol de Bou tuviera valor, fue tarde para que el gol de Sambueza sirviera para algo más que para que Boca jugase contra Defensor Sporting en octavos y fue tarde para que el empujoncito de Barrado abajo del arco no sirviera más que para una decoración.
El equipo de Gorosito arrasó con el tímido pero entusiasta San Martín de Porres. El Tortuga Fernández fue quien le dio vida al equipo en su nuevo adiós a un certamen internacional. Claro, esta victoria 3 a 0 no es la que será recordada en el corazón millonario, sino el 4-2 en Asunción, cuando Nacional le estiró la alfombra roja, sin una arruga, hacia fuera de la Copa.
Si el equipo peruano convertía un gol, Boca se hubiese puesto barbijo de cara a Bogotá, porque hubiese enfrentado a San Luis de Potosí –los equipos mexicanos deben jugar fuera de su país por la gripe porcina-. Pero Gerlo y Sánchez estuvieron firmes en el fondo, dándole una mano a Ojeda, para que este adiós sea digno de un equipo grande.
Quizá lo más grande de este River que hoy estaba de luto y, de haber podido, seguramente se hubiese negado a ser abucheado por completo, fue la gente que lo acompañó. Hoy, las banderas sólo bancan a Gallardo, a Falcao e, increíblemente, a Ahumada ¿Tanto decepcionó esta eliminación que ni el "silencio atroz" del año pasado es recordado?
Este 3-0 pudieron haber sido sonrisas en vez de lágrimas. Si River se hubiese traído un empate de Paraguay, hoy estaría clasificado. Pero bueno, si los arqueros no existieran, en el fútbol serían todos goles, si no hubiese retenciones, el campo no protestaría y si el dengue estuviese extinto, no hubieran muerto tantas personas. De supuestos no se vive...
Arrorró, mi niño granate!
El juvenil Lanús durmió media hora y quedó 0-1. Ahí despertó, lo empató y después lo jugó de igual a igual.
Entre todos los que jugaron apenas superan los 21 años y medio de promedio. Iván Ricardo Macalik justamente tiene esa edad: en su tercer partido en Primera clavó su primer gol, y no sólo por eso fue el mejor de los que vistieron de Granate. Su compañero de zaga, Emir Saúl Faccioli, sólo sopló las velitas 19 veces, pero es uno de los más experimentados. Son los chicos de Luis Francisco Zubeldía. El director técnico. El que en enero cumplió los 28.
Sus chicos durmieron durante media hora. Se dejaron arrinconar por un Caracas que llegó con todo su potencial y con una zanahoria delante de sus narices: ser el primer venezolano en ganar un grupo de Libertadores. Sin sorprender, repartió el buen manejo de Vera, la pegada de Rey en los tiros libres (aunque estuvo flojo en el fondo), la movilidad de Figueroa. Apretó al local contra el arco de Agustín Marchesín: el muy buen arquero de 21 pirulines y una cara de pibe que lo delata, pero que bancó algunas dudas de su defensa.
Aunque no pudo rechazar la bonita media vuelta de Figueroa, cuando todo Lanús se entregó al arrorró y los visitantes se ponían en ventaja sacando rápido un tiro libre. ¿Necesitaban ganar para llevarse la zona? Sí hasta ese momento. Luego, el empate 1-1 entre Everton y Chivas hacía pasar a los mexicanos y liberaba de cualquier peligro a Caracas.
Justamente, apareció Macalik y le ganó el salto a Romero. Todos sus compañeros le reprocharon el sueño que se había mandado. Lanús igualaba. Se había despertado. Y de ahí en más jugó de igual a igual ante un rival que tampoco fue el mismo de antes.
El partido tampoco. El Caracas estaba conforme. Y Lanús siguió con el 4-3-3 que Zubeldía usaba cuando dirigía Inferiores pero que nunca implementó en Primera. No sufrieron pero tampoco lastimaron. No tuvieron movilidad. Alguien dijo, tal vez, hiriendo más de la cuenta: "Parece un equipo de metegol...".
El Grana, el más ganador del torneo local con ocho triunfos, en la Copa terminó zapatero. Pero su técnico se dio el gustazo de darles rodaje a los chicos...