Por William González Badillo
Lionel Messi duerme el balón en su pecho, la defensa contraria arma un
cuadrado de marca, el argentino elude a uno, a dos, ¡a tres rivales!
—presiono cuadrado y X al mismo tiempo— Messi engancha, gambetea al
arquero, se perfila hacia el arco y dispara… ¡Goool! ¡Goool!
¡Golazoooo! ¡Qué grande Messi! ¡Maravillosos mis dedos!
El Messi del Play Station lo hace todo sencillo. La ficción no está nada lejos de la
realidad. A veces parece que la segunda supera a la primera en el caso
del argentino. La habilidad, el dribbling, la potencia, su fortísimo
remate y el dominio de pelota en velocidad que muestra en la vida real,
lo llevaron a ser la imagen del videojuego Pro Evolution Soccer 2010.
La Pulga, hoy en día, muestra en vivo y en las canchas de verdad, las mismas cualidades que
lo convierten en el jugador favorito y fantástico de los amantes de los
videojuegos.
La actuación del rosarino ante el Arsenal, el martes, en la semifinal de
la Liga de Campeones, hizo que la admiración que despierta se convierta
en idolatría.
El mundo del fútbol cayó a sus pies y frases como la de Arsene
Wenger, quien lo sufrió como técnico de los Gunners, siguen dándole la
vuelta al planeta. “Messi es de Play Station”, afirmó Wenger tras su soberbia gesta en el Camp Nou.
La pregunta ahora es: ¿Existe en realidad una
similitud, entre el Messi humano y el de Play Station?
Fernando González, en medio de sus múltiples obligaciones (trabaja como secretario de la
personería de Luruaco), es un empedernido jugador de Play Station.
Messi es su principal arma cuando quiere derrotar a sus amigos en un
tarde de juego.
“Un buen jugador de Play, hace lo que quiera
cuando cuenta con Messi en su equipo. Nadie le quita el balón. Para mí
el Messi de la realidad es mucho mejor al del Play. La forma como
elimina rivales en la vida real, nunca es comparable en el Play, ahí
eso nunca lo puedes hacer, máximo te sacas dos o tres, cuando ya el
jugador pierde capacidad, eso ya esta programado en la consola”,
explica.
Mauricio Restrepo, campeón nacional de juegos de Play Station y
Computador, analiza detalladamente a las dos versiones de Messi y al
final saca como conclusión de que el jugador argentino de la realidad
supera al de la animación.
“La velocidad y el control del balón son su principal cualidad en el Play. Realmente Messi si es sacado del Play.
Uno lo elige a él y la idea es correr y regatear. La diferencia está en
que en la consola lo ponen muy débil y se vuelve presa fácil para
jugadores altos y fuertes”, comenta.
Basándonos en estos dos
argumentos podemos afirmar que la declaración de Arsene Wenger no fue
tan descabellada, pero no tan cierta del todo. El Messi humano, cuenta
con más fútbol y capacidad, que el de la ficción, ahí está la
diferencia.
Para realizar el juego Pro Evolution Soccer 2010, la Konami,
empresa japonesa, que diseñó las animaciones, invitó al humano Lionel
Messi para simular sus movimientos y habilidades para que fueran
grabados y después convertirlos en ficción 3D (tridimensional).
Con este argumento, no me quiero imaginar lo que será el Messi del Play Station versión 2011, que seguro tomará como referencia los novedosos gestos técnicos que la
Pulga ha mostrado en esta temporada con el Barcelona. Lionel sigue
agotando los adjetivos y su nivel sube como la espuma.
no me gusta messi (ya saben la mayoria por que no le queremos los "anti-messi", ), pero es una pequeña info para mostrar nomas